El inspector Reig

Hablando de prosa canalla, escribí una vez en este blog sobre Montero Glez, y fue quizás gracias a él que di con Rafael Reig, al que dios guarde por muchos años. También es posible que le descubriera en el programa del Dragó, donde sin duda descubrí a Monterito, con lo que se cierra el círculo amén.

Ya le he dicho a R. R. que le veo mucho paseando por el centro, por Gran Via y por Callao y por Preciados, siempre con la cara despistada y el gesto adusto, que me recuerda a un inspector de policía retirado. Lo que daría yo porque el Reig hiciera un papelito en un corto.

Siempre que le veo me da por lanzarme y abordarle y decirle que es dios. Y agradecerle en definitiva todo lo que me he reido con él, y todo lo que me ha enseñado y todas las ganas de leer que me ha metido entre pecho y espalda.

En la fnac le tienen colocado junto a Rosa Regás. Dice que ha publicado Esa oscura gente (1990), Autobiografía de Marilyn Monroe (1992), La fórmula Omega (1998), Sangre a borbotones (2002), Guapa de cara (2004), Hazañas del capitán Carpeto (2005) y Manual de literatura para caníbales (2006). Su Manual me parece una obra maestra y la prueba de que todavía pueden contarse cosas. Y que pueden contarse de una forma amena y honesta.

Siempre que le veo me da por lanzarme y por imaginar Madrid inundado y tomado por los americanos. Y le imagino navegando por la Castellana con su cara de inspector de policía retirado. Y fue navegando que perdió una novela y yo que lo siento. Espero que, por nuestro bien, la recuperes, R. R. o acaso que la reescribas para que te podamos seguir disfrutando.