Recuerdos de lo que no ha pasado: Episodio 0 - El comienzo

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...

Estoy indignado.

Durante años, George Lucas aseguró que la saga de las galaxias estaba completada, constaba de 6 entregas y, realizadas éstas, la historia estaba definitivamente cerrada.

Sin embargo, en las navidades del 2009, se ha estrenado por fin el esperadísimo Episodio o - El comienzo.
Después de tantos meses sufriendo lo que ya se ha dado en llamar el efecto cero (histeria colectiva, colas kilométricas a las puertas de los cines, venta de merchandising incluso meses antes del estreno, canción del verano compuesta por John Williams), no hemos podido más que sentirnos apenados por los pobres resultados de la película.

Cuando se anunció que Lawrence Kasdan había aceptado escribir el guión, una fiebre se apoderó de los fans de la saga. Tras el espléndido resultado de El imperio contraataca, parecía que Kasdan podía darle a esta precuela la dimensión oscura, madura y épica, que Lucas le había quitado. Y sin embargo, han sido las torpes manos de su realizador, el joven director australiano Mark McDiarmid, las que finalmente han hecho zozobrar la película.
Acostumbrado a dirigir publicidad y videoclips, a McDiarmid le han sobrado planos, le han faltado personajes y sobre todo y por encima de todo, le ha sobrado dinero. Es insultante lo mal dirigida que está esta película.

Por otra parte, el tan cacareado regreso de los actores originales, interpretando esta vez cameos estelares, no ha sido más que una artimaña publicitaria. Harrison Ford apenas sale en 3 minutos del metraje, y su papel de abuelo de Han Solo es poco menos que sonrojante. Un irreconocible Mark Hamill, que encarna a un anciano maestro Sith, apenas sale en 2 minutos y casi siempre envuelto en sombras (un nuevo accidente de coche volvía a deformarle la cara meses antes del rodaje). Peter Mayhew repite como Chewbacca pero la aparición de este personaje se nos antoja forzadísima, completamente irrelevante e innecesaria. Carrie Fisher tuvo problemas de salud y no pudo participar en el rodaje, sin embargo en la versión original reconocerán su voz en el robot que destruyen al principio de la pelicula.

Y respecto al nuevo elenco, tampoco se pueden decir muchas florituras. El joven, y desconocido, Philip K. C. Klark interpreta a Qui Gonn Jinn, joven discípulo de Yoda. El también poco conocido actor británico James D. Oohan, especializado en Shakespeare, interpreta al joven guerrero Sith Darth Sidious. Todos ellos están correctos en su papel, pero en todos los casos parece venirles grande. Necesitan más años o más experiencia para interpretar estos personajes. O quizás es que simplemente necesiten más talento. No hay emoción, no transmiten, no aportan.

Cabe destacar eso sí, al muñeco de Yoda, generado de nuevo por ordenador y que ha sido nominado al óscar. Premio que de recibirlo, tendría que ser compartido con Frank Oz, quien dio voz al personaje por sexta vez.

La música de John Williams, como casi siempre, excelente. Aunque quizás (y seguramente debido a la influencia del oscar que le han dado por Salvar al soldado Ryan 2) haya demasiada presencia de las trompetas a lo largo de todo el score. A la escena de la destrucción de la mini estrella de la muerte ya se la dado en llamar La escena de las trompetas.

En definitiva, mucho ruido y pocas nueces, otra película para niños (ridícula la escena de la creación de R2-D2), efectos especiales destacables y poco, poco guión. Una película que no debío hacerse, dirigida como si fuera un videoclip de Madonna y diseñada para un público adocenado, incapaz de plantearse que:

OJO, SPOILERS

Si yoda lucha con el joven Palpatine, cómo es que en los siguientes episodios no reconoce al que luego será el malvado emperador???

Sólo gracias al primer fin de semana, la película es ya la más taquillera de la historia. George Lucas ha reconocido que trabaja en el guión del Episodio VII- Un nuevo comienzo, cuyos personajes estarán integramente generados por ordenador: no habrá actores reales. El sindicato de actores de Hollywood ya ha presentado la correspondiente demanda.