Recuerdos de lo que no ha pasado

martes, octubre 11, 2005

Montero Glez

Tiene Montero Glez un talento y un genio de los que hacen época. Como ya le he dicho en su blog, le tenía que subvencionar el Estado, por prescripción facultativa de la Seguridad Social.

Se me toma dos párrafos y medio blog de Montero Glez y verá cómo mejora, don Alberto.



Tiene que yo sepa dos libros publicados, Sed de champán y Cuando la noche obliga. De lo mejor que he leído. Este tipo no escribe, escupe, ametrallea, se pone a esculpir palabras y le sale poesía con olor a podrido. Su mundo es oscuro, igual que él. Prosa canalla pero muy canalla.

Muy poca gente escribe con música, con un ritmo cadencioso que embelesa, y él lo hace. Da igual sobre lo que escriba, putas, asesinos, calor, gitanos o sexo, siempre es auténtico, siempre brillante, siempre genial.

Ahora tiene problemas con el casero y le han cortado la luz y vive a salto de mata. Eso sí, continúa metiéndose con todo y con todos, haciendo enemigos. Y de cuando en cuando, de entre toda la mierda que él bien se encarga de esparcir, le sale un amigo.