Sueños y miserias

Aviso desde ya que las fotos son reales. O sea que ojo.

Recuerdo que cuando vi por primera vez, hace 30 o 35 años, Un largo domingo de noviazgo, me sobrecogió la parte de las trincheras. Creo recordar que en Senderos de gloria o en Capitan Conan también había partes en trincheras que me ponían los pelos de punta. Pero la primera guerra mundial, de puro sucia, de puro cutre, se ha tocado poco en el cine. Desde luego menos que la segunda o la tercera.

Veo en el blog del señor 1977 un enlace a una página especializada en fotos de la primera guerra mundial. Una guerra marcada, si cabe más que otras guerras, por lo inútil y lo escabroso de su desarrollo. Países acostumbrados a guerrear como en el siglo XIX se enfrentaban a los modos y maneras del XX. Y los soldados que caían como moscas, oiga. No podía ser de otro modo, aprendían a batallar sobre la marcha, a base de tanquetazos.

A modo de homenaje les dejo aquí el enlace que nos recuerda que en la guerra la gente va y se muere. Y digo yo que toda esta gente muerta tendrá historias y nombres y apellidos y sueños y miserias. Lo digo porque aún hoy, parece mentira, cada día mueren no sé cuántos por culpa de coches bomba en países que uno no sabe ni colocar en el mapa. Aun hoy, parece mentira, en las guerras, gente con apellidos con historia con sueños y miserias, va y se muere.