El actor de la semana: Roscoe "Fatty" Arbuckle

No hay como mirar esta foto para preguntarse por qué tuvo tanto éxito Roscoe Concling Arbuckle, al que apodaban gordito. A mí este tipo siempre me dio miedo, me recuerda al payaso aterrador de Poltergeist.

Pero vamos no, que el tipo triunfaba. El gordito Roscoe era el actor favorito de América. El más entrañable, el más gracioso y el más dulce. En un mundo en el que aún no se conocía a Stallones ni a Schwarzzeneggers ni a Van Dammes, el gordito Roscoe era dios.

Pero celebrando un contrato millonario en el hotel St. Francis, el gordito Roscoe organizó una orgia. El gordito Roscoe, parece que ya era costumbre, se desmadró y la cosa terminó con el intento de violación de una joven actriz llamada Virginia Rappe, a la que el gordito Roscoe había intentado introducir una botella de champán por la vagina. Días después la chica moría de peritonitis y el gordito Roscoe era llevado a juicio.

Gracias a la falta de pruebas incriminatorias y a la poca claridad en el testimonio de los testigos (durante la violación estaban todos mamados), el gordito Roscoe fue absuelto. Pero América no supo perdonarle el incidente. Cayó en el ostracismo y luego cayó en la bebida. O igual fue al revés pero vamos, que caer cayó.

Dirigió y actuó en algunas pelis más, usando otro nombre por si colaba, pero la cosa nunca fue la misma. Durante años mal vivió obsesionado por un pasado que no podía olvidar. Sin embargo años después, gracias a que vuelve a la Keystone, recobra cierto prestigio y éxito con algunos cortos.

Y como la vida es así de cabrona, y siempre asiste agazapada a la espera de hacerte la putadita en el mejor momento, es justo entonces que Roscoe Concling Arbuckle, el gordito, muere de un ataque al corazón con 46 años.