El actor de la semana: Sammy Davis Jr
El Holmby Hills Rat Pack Club fue originalmente un bar de Hollywood donde bebían Lauren Bacall y Humphrey Bogart cuando éste ya estaba calvo y vivía obsesionado por el bisoñé. En alguna de aquellas veladas les acompañaba un brasas, el más tenaz de los pretendientes de La Flaca, que respondía al nombre artístico de Frank Sinatra.
Muerto Bogart, y viuda La flaca, decidió Frankie llamar Rat Pack a su grupo de amigos: Dean Martin, Sammy Davis Jr., Peter Lawford, Angie Dickinson, Joey Bishop y Shirley McLaine. Junto a ellos se dedicó a beber y actuar, siempre de riguroso esmoquin, en un local de Las Vegas de idéntico nombre a aquél en que le daba la brasa a la Bacall. Y la cosa duraría 10 años, hasta el 69, en que Dean Martin se iba por la puerta de atrás y se marchaba a cantar al Riviera.
Pero no es éste el día de Sinatra, ni de Dean Martin, ni siquiera el de Peter Lawford (Peter, colocaste tú en su mesa de noche las pastillas con las que suicidaron a Marilyn?) . Este día es para Sammy Davis Jr.
En una América que adoraba a hercúleos jugadores de beisbol y que mataba a Martin Luther King, Sammy era feo, contrahecho, bizco, bajito y negro. Por lo visto follaba como un cosaco, bebía como un cosaco y cantaba como dios. Como actor era flojito pero tenía más frescura y gracia que ninguno de sus colegas del Holmby Hills Rat Pack Club. Y es por eso que, mientras escucho What kind of fool am I, le dedico este post preguntándome cómo puede ser tan cabrona la vida para matar de cáncer de garganta a un tipo que cantaba como dios.