Recuerdos de lo que no ha pasado

martes, diciembre 20, 2005

Talentos

Yo creo que me va a venir la regla y me pongo sensible. Si no, no se explica.



Acabo de volver de los blogs de Miss Kubelik y de EdHarris. Se queda uno sencillamente acojonado de la cantidad de talento que tiene la gente. Blogs deliciosos, curiosos, llenos de ingenio, fotografía, literatura, cine, vida. O sea arte.



Me meto en el blog de Mycroft y salgo deprimido. Sabe de música, de cine, de literatura... Tanto que a veces me cuesta seguirle. Y no sólo eso, algunos de los post dedicados a su padre o a poesía son estremecedoramente bellos. Y quiere hacer un corto y debería hacerlo coño.



La sensibilidad desparramada en los blogs de Chema, o de Galiana, que hablan de su hija, o de cine o de amor y desamor. El humor, el erotismo, a veces el pornazo atrevido y directo, la melancolía retro de épocas pasadas, y el encuentro con tantas, tantas cosas curiosas de Kahlo y de 1977.



La crítica cinematográfica siempre acertada, medida, exacta y sobre todo amable del señor Spaulding, que nos ha demostrado a todos que para escribir de cine no tienes que ser antipático y zumbón. El encuentro con las noticias, con el cine y con el mundo gamberro y canalla de La ruina de la familia.

La crítica, la opinión, el análisis literario cercano, conciso y bien escrito de JaB. Recomendaciones de libros, de pelis, y de cómo vivir de una forma diferente, enfrentada al borreguismo. La moda es la manada, decía Buñuel. Los comentarios encantadores, amables siempre, cariñosos y cercanos de Eva Dinamita y de Mnem, que me encuentro en el blog de Monterito Glez, que nunca está cuando se le llama para que no deje de llamársele. Tiene Roberto Montero la prosa canalla más canalla. Ya se encarga él mismo de decir que escribe jodidamente bien.



El blog delicioso de Youscrea, enamorada y huidiza, que nos regala canciones y fotos y de vez en cuando un texto que escapa de la autocensura. Post concisos, breves, en los que nos cuenta qué hace el domingo o en qué sueña cuando está con él; o habla de cine o de libros, apenas sin decir nada pero diciendo tanto...

Y si te cansas de leer y leer y necesitan los ojos un respiro dales bálsamo del señor Ciccariello, ilustrador, pintor, dibujante, artista. Entrañable, cariñoso y con tanto arte que necesita echarlo a borbotones por aquí, que no le estalle dentro del talento.


Y Calígula... que va y viene, que entra sin llamar y deja dos palabras cariñosas o dos comentarios ácidos, o que se rie o que se lamenta y al que siempre echo de menos; que no quiere escribir un blog porque dice que no tiene tanto tiempo libre como nosotros. El cabrito. Me comenta punto a punto las noticias del día y para cada una tiene un comentario ingenioso o mordaz. No sería lo mismo este blog sin él.

No sería lo mismo internet sin ellos. Tanta gente con tanto talento... Yo creo que me va a venir la regla y me pongo sensible. Si no, no se explica que me sienta tan agradecido a todos ellos por hacer más grande mi pequeño mundo y por recordarme lo mucho y bueno que queda por ver.