"Se ha muerto Bergman. Bueno, todavía nos queda Antonioni"

Bergman y Antonioni se han retirado del mundo del cine. Nos dejan un testamento amargo, triste, que refleja un mundo de personajes, de miedos, de diálogos, de planos largos y morosos, sin miedo a la supuesta no comercialidad.

Se han ido juntos, con unas horas de diferencia. Primero Bergman, que después de tanto hablar de la muerte, sabe por fin qué cara tiene. Le ha seguido Antonioni, porque estando ciego este mundo había dejado de ser cinematográfico. De pura pena había abandonado la comida y las ganas de vivir.

Mi amiga G lloró al enterarse de la muerte de Bergman y me ha confesado ahora que pensó "Bueno, todavía me queda Antonioni". Mira. Muerto también. Por hablar. A mi no me da pena, tenían 89 y 94 años, habían vivido mucho y bien, los dos buscaban este descansito desde hace tiempo.

Contaban por igual con detractores y defensores, pero ahora ellos ya no importan, para siempre quedan sus películas.