El actor de la semana: Alan Rickman
Alan Rickman viene del teatro. Y antes venía del diseño gráfico, hasta que un dia decidió que lo que le gustaba de verdad era actuar. Huérfano de padre desde los 8 años, en cada una de las primeras obras teatrales en que participó destilaba carisma.
Fue en La jungla de cristal donde se dio a conocer, interpretando al villano, al Villano con mayúscula. Inteligente, seductor, frío, calculador, vil... toda una lección de cómo hacer un malo de categoría. De esos que tanto gustan.
Luego no ha tenido la oportunidad que de verdad merece. Ha hecho pelis más o menos irregulares, e incluso tuvo la oportunidad de dejar calvo para siempre a Robin Hood pero no pudo ser. Tuvo su protagonista en El beso de Judas pero tampoco pudo ser. Le pusieron alas, le transformaron en una especie de mr spock y le dieron una varita mágica para hacer putaditas. Y de momento tampoco ha podido ser.
Los que adoramos a Alan Rickman nos bebemos sus películas, esperando que alguien por fin le de el papel que merece. El que le permita demostrar de una vez y para siempre que sí puede ser.
Fue en La jungla de cristal donde se dio a conocer, interpretando al villano, al Villano con mayúscula. Inteligente, seductor, frío, calculador, vil... toda una lección de cómo hacer un malo de categoría. De esos que tanto gustan.
Luego no ha tenido la oportunidad que de verdad merece. Ha hecho pelis más o menos irregulares, e incluso tuvo la oportunidad de dejar calvo para siempre a Robin Hood pero no pudo ser. Tuvo su protagonista en El beso de Judas pero tampoco pudo ser. Le pusieron alas, le transformaron en una especie de mr spock y le dieron una varita mágica para hacer putaditas. Y de momento tampoco ha podido ser.
Los que adoramos a Alan Rickman nos bebemos sus películas, esperando que alguien por fin le de el papel que merece. El que le permita demostrar de una vez y para siempre que sí puede ser.